El todo contiene las partes

    

El todo contiene a las partes.

 Cada parte de nosotros forma la unidad que es la persona. Tu mano eres tú, tu ojo eres tú, tu pierna eres tú. Y tú contienes a tu pierna, tu mano y tu ojo. Si una parte de tí está mal, afectará a la unidad; si te duele la cabeza afecta a todo tu cuerpo, porque estas menos atent@, menos efectiv@, más cansad@... De la misma manera, como cada uno de nosotros formamos parte de la Unidad que es el entorno en el que nos movemos; si uno de nosotros falla, el conjunto falla. Para que la unidad esté bien las partes deben estar bien.

Lo mismo cuando hay algo en tu interior que no está bien hace que el conjunto de tu cuerpo y mente no esté bien.
Atiende a las partes para que la unidad esté bien, concéntrate en que parte de tí no responde para que la unidad sea efectiva.