viernes, 1 de mayo de 2015

LA VIDA NOS HABLA


  Bajé a la playa, la tarde era ventosa y sin embargo agradable, el sol se dejó ver y emitió calor; se estaba bien en la playa. La playa de las lapas es una pequeña cala justo al pie de la Torre de Hércules.
El paisaje límpido, el mar calmo, nubes, sol, perros paseando a sus dueños, brisa fuerte y cálida. A mi derecha, irguiéndose majestuosa entre los árboles, su majestad La Torre; a mi izquierda,la silueta de las farolas rojas del paseo marítimo; de frente el mar y más allá, el horizonte.
Decidí dejar que el Sistema, la vida, me hablara; por lo que vacié mi mente, abrí mis sentidos y esperé. Un cachorro de golden retriever me vino a saludar, se dejó acariciar y se marchó a jugar. Mientras me dejaba mecer por el vaivén de las olas, me llegó el sonido de una gaita y a continuación la silueta del gaitero se recortó entre las farolas rojas.
Mientras disfrutaba recibiendo señales del sistema, llegó una nueva amiga. Nos estamos conociendo y ella tiene muchas cosas que contar y quiere hacerlo. La escucho, la comprendo y hasta me atrevo a contarle de mis propias experiencias, mis temores, y mis expectativas. Ella tiene escucha selectiva. Se hace tarde, el sol empieza a pintar la superficie del agua de un tono dorado que se refleja en el cielo en colores naranjas. Yo pienso en gallego adjetivos para ese paisaje, porque el gallego es más simple, más cercano al latín, y los adjetivos son menos específicos, más envolventes, más poéticos. Mi nueva amiga dice que el Gallego es un idioma menor y me molesta su comentario.
Me siento orgullosa de ser gallega, de hablar gallego, de sentir en gallego. No hay idiomas menores, sólo hay interpretaciones menores; intenciones menores.
La palabra que encuentro es "serán" un fermoso serán na praia das lapas.
¿Qué me ha dicho la vida?
Literalmente me ha conectado con mis raíces, el gaitero, el gallego, la torre. Me ha afirmado de donde vengo: de antepasados grandes y con mucha cultura, de gente con grandes sueños que fueron capaces de construir esta maravillosa Torre Faro , de gente fuerte como Hércules, que nunca dudaron en lanzarse a la aventura a través del mar hacia nuevos horizontes. De gente dulce como su lengua, que saben expresar mucho con una sola palabra.
Soy fuerte, soy dulce, soy aventurera.
Por ellos, por mí la vida es una gran aventura.